ÓPERA, TEATRO, MARIACHI Y HOMENAJES FÚNEBRES CONVIVEN EN BELLAS ARTES

A lo largo de sus 80 años, el Palacio de Bellas Artes ha sido escenario de infinidad de conciertos, obras de teatro, puestas en escena, galerías y hasta homenajes póstumos a los grandes nombres de las artes mexicanas y algunos extranjeros.

El que fue el Gran Teatro Nacional también es casa de la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Danza, la Compañía Nacional de Ópera, el Ballet Folklórico de México y la Orquesta de Cámara de Bellas Artes.

Además, Bellas Artes es el recinto oficial de la entrega de los premios Ariel, galardones de la industria de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, otorgados a lo mejor del cine mexicano.

Fue el 29 de septiembre de 1934 cuando el entonces presidente de México, Abelardo Luján Rodríguez, inauguró formalmente el Palacio.

En ese día, se tocó el Himno Nacional bajo la batuta de Carlos Chávez, que después interpretaría su Sinfonía proletaria o la Obertura republicana, acompañado de la Orquesta Sinfónica Nacional.

También durante la inauguración se interpretó la primera obra de teatro, La verdad sospechosa, de Juan Ruiz de Alarcón, con María Teresa Montoya e Isabela Corona.

La lista de artistas e intérpretes que han pisado su escenario incluye a María Callas, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, José Carreras, Teresa Berganza, Eugenia León, pasando por íconos de la música regional mexicana como Lola Beltrán, la primera intérprete que cantó con mariachi en Bellas Artes; Chavela Vargas,  Juan Gabriel  y Alejandro Fernández también han cantado en este escenario.

En cuanto a artistas internacionales, la cartelera ha incluido a cantautores como Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Luis Eduardo Aute, Omara Portuondo, Paco de Lucía y Tania Libertad.

Orquestas filarmónicas como la de Londres, Nueva York, Viena, Moscú, Los Ángeles, París, la de Filadelfia, China y España también han hecho sus presentaciones en este recinto emblemático del país.

También se han estrenado óperas a nivel mundial, como La mulata de Córdoba, de Xavier Villaurrutia, Misa de seis, de Emilio Carballido, Aura de Juan Tovar o El juego de los insectos, de Verónica Musalem.

La variedad de sus espectáculos se debe a que el Palacio trata de llegar a la mayor cantidad de público, siempre con cuestiones de excelencia, refiere Sergio Ramírez Cárdenas, subdirector del Instituto Nacional de Bellas Artes.